Radio UNAM Podcast:Conciertos de Difusión cultural y OFUNAM

Serie: Conciertos de Difusión cultural y OFUNAM

Audio: 18 OFUNAM Temp2 Prog6 D280523

Ficha técnica
Descripción	Transmisión diferida de las temporadas de la Orquesta Filarmónica de la UNAM.
Invitados	Sylvain Gasançon, director titular Director titular Sylvain Gasançon ocupa el cargo de director titular de la Orquesta Filarmónica de la UNAM (OFUNAM) desde enero de 2023. Nacido en Metz, Francia, estudió violín en su país natal y ofreció sus primeros conciertos a una edad muy temprana. Posteriormente se graduó del Conservatorio Real de Bruselas con Endre Kleve. Estudió dirección orquestal con Jean-Sébastien Béreau, Gerhard Markson, Gianluigi Gelmetti, Pinchas Zukerman y Jorma Panula en Salzburgo, Siena, Ottawa, Lausanne y San Petersburgo. Se tituló del Conservatorio Nacional Superior de Música de París y obtuvo un título de maestría en musicología de la Universidad de París. Fue ganador del Primer Premio Internacional Eduardo Mata de Dirección de Orquesta en México (2005, con la OFUNAM) y el Segundo Premio del Concurso Internacional Jorma Panula en Finlandia (2006). Ha dirigido orquestas en países de América, Europa y Asia, como la Orquesta Sinfónica Portuguesa, la Filarmónica de Magdeburgo, la Sinfonia Rotterdam, la Filarmónica de Hong Kong, la Filarmónica de Buenos Aires, la Orquesta del Estado de São Paulo y las orquestas sinfónicas nacionales de México, Argentina, Colombia y Chile.
Institución productora	Radio UNAM
Institución coproductora	Dirección General de Música de la UNAM
Género radiofónico	Musical
Resumen	Béla Bartók (Nagyszentmiklós, 1881 - Nueva York, 1945) Música para cuerdas, percusión y celesta Escrita en 1936, la Música para cuerdas, percusión y celesta resultó de la intersección de dos intereses de Béla Bartók: su avidez por la música tradicional de la región de Hungría y su fascinación por la simetría y la proporción áurea. Bartók dividió a la orquesta de cuerdas en dos grupos iguales, cada uno a un lado del director. Colocó a los instrumentos de percusión al fondo, dejando el piano, el arpa y la celesta al centro del escenario y creando la ilusión de un espejo. Pero la simetría no se encuentra sólo en el acomodo de la orquesta. El compositor elaboró la forma y el balance de toda la obra a partir de la proporción áurea. La idea del espejo aparece en el primer movimiento. Las violas presentan un tema que es replicado por cada sección de las cuerdas, dando pie a una fuga intensa y dramática cuyo viaje por las tonalidades se asemeja a una espiral que se eleva al cielo. Tras llegar al punto más alto, desciende y nos arrastra de vuelta a la tierra. El punto de quiebre coincide con la sección áurea de la pieza. El segundo movimiento es vivo, y juega con dos temas que pasan por las secciones de la orquesta, e incluye pasajes solistas del piano. El enigmático tercer movimiento fue también retomado por Stanley Kubrick en su película El resplandor (1980). Pero, contrario al ambiente de terror del filme, Bartók buscaba evocar las sensaciones y sonidos de una noche en la naturaleza. La música tradicional aparece en el último movimiento, que toma el carácter de unas danzas búlgaras. Entre aquellos saltos alegres y violentos regresa el tema del primer movimiento, para completar así la fantasía del espejo. György Ligeti (Dicsöszentmárton, 1923 - Viena, 2006) Lontano (Lejano) “Todo está en los detalles.” Esta conocida frase nos permite aproximarnos a Lontano, obra de 1967 cuyo título proviene del vocablo italiano que significa “lejano”. A pesar de su nombre, Lontano resulta una obra cercana e intimista, donde los detalles crean el todo. Ligeti comparó su obra con “la apertura y cierre de una ventana hacia los mundos de ensueño de la infancia”. Como pequeños haces de luz que se cuelan por los cristales, Lontano se conforma de pequeñas líneas sonoras que emergen entre los instrumentos de la orquesta. Cada halo de sonido posee su propio carácter. Algunos son oscuros, otros brillantes. Aparecen en distintos momentos, con diferentes articulaciones y duraciones. Uno a uno, se suman sigilosamente; creando un canon muy sutil que poco a poco se transforma en una gran masa sonora. A veces podemos distinguir cada sonido, cada detalle. Otras veces resulta imposible, y es inevitable rendirse ante el efecto de sus reflejos, como un caleidoscopio sonoro que nos atrapa irremediablemente. De esta manera, Lontano se transforma en una experiencia interna, en un viaje a lo más recóndito de nuestros pensamientos. Quizá por esta razón el director estadounidense Stanley Kubrick eligió utilizar Lontano para varias escenas de El resplandor (1980), como aquélla en en donde Jack Torrance entra en un profundo trance, tras el encierro en aquel misterioso —y lejano— hotel. Ludwig van Beethoven (Bonn, 1770 - Viena, 1827) Sinfonía núm. 5 en do menor, Op. 67 “Sin importar con qué frecuencia se escuche, esta sinfonía invariablemente ejerce su poder sobre personas de todas las edades, como aquellos grandes fenómenos de la naturaleza que nos llenan de miedo y asombro a cada momento.” Robert Schumann no podía estar más en lo cierto. La Quinta sinfonía fue concebida entre 1804 y 1808, una temporada en la que Beethoven se encontraba rodeado por un clima político adverso, tras la invasión de Viena por el ejército de Napoleón. Sobre todo, el compositor se sentía abrumado al enfrentarse al inevitable aumento de su sordera. La pesadumbre imperante, a la que Anton Schindler nombró “destino”, llamó a la puerta de Beethoven para arrebatarle hasta la última migaja de felicidad. El compositor tomó aquella afrenta y la llevó a las pautas en su Quinta sinfonía. Formada a partir de un sencillo motivo de cuatro notas (¡ta ta ta taaaa!), éste aparece con fuerza en el primer movimiento. Como una pequeña célula, se reproduce y crea un organismo complejo que se debate entre la vida y la muerte. El tema continúa desarrollándose a lo largo de los siguientes movimientos, destacando el magistral juego de tema y variaciones del segundo movimiento. Las palabras que Beethoven confesó en una carta a su amigo Franz Wegeler ilustran la idea central de los últimos dos movimientos: “Tomaré al destino por el cuello, no me aplastará completo.” La tensión y la batalla abren paso a la victoria. La música nos expresa los tormentos y los triunfos del alma, un viaje desde la oscuridad hacia la luz.
Producción	Arturo Flores
Contenido	Béla Bartók (1881-1945) Música para cuerdas, percusión y celesta I. Andante tranquillo II. Allegro III. Adagio IV.Allegro molto Duración aproximada: 27 minutos Intermedio György Ligeti (1923-2006) Lontano (Lejano) Duración aproximada: 11 minutos Ludwig van Beethoven (1770-1827) Sinfonía núm. 5 en do menor, Op. 67 I. Allegro con brio II. Andante con moto III. Scherzo. Allegro IV. Allegro Duración aproximada: 31 minutos
Conductores	Eliza Schmelkes
Duración	01:59:18