Radio UNAM Podcast:Conciertos de Difusión cultural y OFUNAM

Serie: Conciertos de Difusión cultural y OFUNAM

Audio: 18 OFUNAM Temp3 Prog01 D040922

Ficha técnica
Descripción	Transmisión diferida de las temporadas de la Orquesta Filarmónica de la UNAM.
Invitados	Cuarteto Humboldt El Cuarteto Humboldt está formado por músicos de la Orquesta Filarmónica de la UNAM: Sebastian Kwapisz, concertino; Jesús Manuel Jiménez, violín primero; Gerardo Sánchez, viola principal; y César Bourguet, violonchelo. El ensamble toma su nombre del naturalista alemán Alexander von Humboldt (1769-1859), quien viajó extensivamente por Nueva España y otras regiones de América. Los integrantes del grupo se han formado y adquirido experiencia en México, Barcelona, Lausana, Múnich, Copenhague y Helsinki, entre otras ciudades, en las que han acumulado 15 años de experiencia en música de cámara. Fundado en 2009, el Cuarteto Humboldt hoy figura entre los ensambles representativos de la música de cámara de nuestro país, y se ha presentado en México, Alemania, Polonia y otros países.
Institución productora	Radio UNAM
Institución coproductora	Dirección General de Música de la UNAM
Género radiofónico	Musical
Resumen	Béla Bartók (NAGYSZENTMIKLÓS, 1881 - NUEVA YORK, 1945) Cuarteto para cuerdas núm. 1 en la menor, Op. 7 En no pocas ocasiones, la pasión amorosa ha sido uno de los grandes motores de la inspiración en el arte. En la música, por ejemplo, Johannes Brahms concibió el segundo movimiento de su Primer concierto para piano inspirado por la figura de la gran pianista y compositora Clara Wieck; mientras que Richard Wagner compuso su drama musical Tristán e Isolda como resultado de la deflagración amorosa que experimentara por Mathilde Wessendonk; por su parte, Piotr Ílyich Chaikovski escribió su Concierto para violín motivado por la pasión que lo consumía por el joven violinista Iosif Kotek. Béla Bartók tenía 28 años de edad cuando, tras ser rechazado por la mujer que le hacía hervir la sangre, la joven violinista húngara Stefi Geyer, compuso su Cuarteto para cuerdas núm. 1. Bartók había dedicado la partitura de su primer concierto para violín a Stefi Geyer un año antes de terminar la composición de su primer cuarteto en febrero de 1909, en cuyo primer movimiento, al que llegó a referirse como una “canción fúnebre”, utiliza uno de los temas que aparecen en el concierto, en una clara alusión al dolor que le provocaba el recuerdo de su malogrado amor. Dividido en tres movimientos que se suceden sin interrupción y que poco a poco se van 6 Tercera temporada 2022 animando y abriendo paso del dolor y la reflexión concentrada hacia la luz, el cuarteto concluye con un vigoroso movimiento de gran explosividad rítmica, propia del carácter de las danzas folclóricas húngaras. Zoltán Kodály, compositor húngaro que al igual que Bartók se interesó por el rescate de los tesoros musicales de la tradición folclórica de su país, se refirió a este cuarteto como “un drama íntimo, una especie de ‘regreso a la vida’ de quien ha llegado al borde del abismo”. Dimitri Shostakóvich (SAN PETERSBURGO, 1906 - MOSCÚ, 1975) Cuarteto para cuerdas núm. 9 en mi bemol mayor, Op. 117 En la lengua inglesa, el nombre del primer mes del año, January, deriva del nombre de una antigua divinidad romana llamada Jano, en cuya cabeza coexisten dos rostros, uno de los cuales mira hacia atrás, hacia el pasado, y otro hacia adelante, hacia el futuro. De los quince cuartetos para cuerdas que escribiera a lo largo de su vida Dimitri Shostakóvich, podría decirse que el noveno es una especie de Jano, pues en él coexisten aspectos de su lenguaje que miran hacia sus composiciones del pasado (como la cita de temas de obras anteriores y la influencia de la música de la tradición judía conocida como klezmer), con otros que apuntan hacia el uso de recursos emparentados con las técnicas propias de la música del siglo XX (como la utilización de un lenguaje que tiende hacia el atonalismo). Dedicado a Irina Antonovna, su tercera esposa, con la cual había contraído nupcias en noviembre de 1962 y que sería la mujer que estaría a su lado hasta el fin de su existencia, Shostakóvich terminó la composición de su noveno cuarteto a finales de mayo de 1964. La obra fluye sin interrupción a lo largo de sus cinco movimientos: el primero, construido sobre un motivo melódico que le imprime el carácter de un movimiento perpetuo; el segundo y el cuarto, emparentados por su carácter lento e introspectivo; el tercero, que es una polca en la que Shostakóvich utiliza una variante del tema final de la obertura de la ópera Guillermo Tell de Gioachino Rossini (tema del que ya había echado mano en su Quinta sinfonía); y el último, dividido en cinco partes, en el que evoca en la primera y la segunda motivos utilizados en el primer y segundo movimientos del cuarteto, mientras que la parte central es una fuga (forma musical basada en la imitación de un tema), seguida por la cita de motivos de otras obras, que desemboca en un inmenso crescendo con el que concluye la obra.
Producción	Arturo Flores
Contenido	Cuarteto Humboldt: Sebastian Kwapisz, Jesús Jiménez, violines Gerardo Sánchez, viola César Bourguet, violonchelo Béla Bartók (1881-1945) Cuarteto para cuerdas núm. 1 en la menor, Op. 7 I. Moderato con moto II. Adagio III. Allegretto IV. Adagio V. Allegro\t Duración aproximada: 29 minutos. Dimitri Shostakóvich (1906-1975) Cuarteto para cuerdas núm. 9 en mi bemol mayor, Op. 117 I.\tModerato con moto II.\tAdagio III.\tAllegretto IV.\tAdagio V.\tAllegro Duración aproximada: 27 minutos
Conductores	Julia Santiabáñez
Duración	01:18:27