Adaptación radiofónica de artículos publicados en la revista ¿Cómo ves? sobre investigaciones de la ciencia, que se realizan en la Universidad Nacional Autónoma de
México y en otras instituciones científicas a nivel nacional e internacional.
Escuchas: 475 REV Tabla Periodica Alimentos
Ficha técnica | ||
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Descripción | ||
Institución productora | Radio UNAM | |
Género radiofónico | Producción en formato corto | |
Resumen | ||
Producción | Isela Villela | |
Contenido | Hace 150 ańos, Dmitri Mendeléyev, publicó la tabla periódica de los elementos. Gracias a ella sabemos que somos lo que comemos, y que necesitamos comer, beber o respirar. El 96% de nuestro cuerpo está formado por carbono, nitrógeno, oxígeno e hidrógeno. El 4% restante lo constituyen 60 elementos más. Tales son los "ingredientes" de una dieta humana saludable. Para que el fósforo de una tortilla se integre a nuestra conciencia, lo necesitamos en compuestos que nuestras células puedan reconocer. En el mismo sentido, no podemos "fabricar" vitamina C, aunque consumamos las seis partes de carbono, ocho de hidrógeno y seis de oxígeno que la componen. El hidrógeno es el elemento químico más abundante en el universo. Se integra a nuestra dieta en moléculas de H2O cuando bebemos agua. Además, así como ésta forma las dos terceras partes de nuestro cuerpo, el agua es el componente mayoritario de casi todos nuestros alimentos. El nitrógeno constituye el 78% de la atmósfera, lo aspiramos 13 veces por minuto, y aporta el 3% a nuestra composición. Para que esto último suceda necesitamos de los microorganismos que lo transforman en amonio, pues sólo así pueden aprovecharlo las plantas. Para abastecer la demanda de más de 7 mil millones de seres humanos, también ha sido crucial la producción de amonio por parte de la industria. De ahí viene la mitad de los átomos de nitrógeno de nuestro cuerpo. El problema surge cuando la industria produce niveles excesivos de amonio, pues su acumulación resulta tóxica y es una amenaza para la vida en el planeta. Necesitamos 600 litros de oxígeno cada día. Con cada exhalación expulsamos los electrones de las reacciones de oxidación que nos permitieron extraer energía de los alimentos. Cada vez que hacemos esto, nuestra bocanada de aire aumenta su contenido de CO2. Los seres vivos obtenemos carbono y energía del azúcar, pero consumirla en exceso produce obesidad y diabetes. A nosotros y a las bacterias que comen de nuestro intestino, nos conviene un carbono más saludable como el del almidón, la celulosa, la hemicelulosa o la inulina. | |
Conductores | Juan Stack, María Sandoval | |
Duración | 00:04:24 |